sábado, 28 de julio de 2012

Almas

Veamos, van a tener que perdonarme si me faltó información, es un poco controversial pero para mi sí tiene sentido: si una persona se muere, su alma se va a otro sitio, obviamente fuera del cuerpo.
Unos dicen que no, que ahí queda, solo hay una vida... otros dicen que va al Cielo o Infierno dependiendo de la vida que haya tenido, y otros dicen que se reencarna en otro cuerpo.
Y creo que ninguna teoría es descabellada... (excepto por la primera, que realmente no creo que ahí quede...)

Según el budismo, todos nosotros (o sea los humanos ordinarios) vivimos dentro del Samsara, que es el ciclo de reencarnaciones del alma (o del continuo mental) en los diferentes reinos samsáricos (http://es.wikipedia.org/wiki/Seis_reinos_del_samsara) (infierno caliente, infierno helado, reino de los fantasmas hambrientos, reino de los animales, reino de los humanos y reino de los semidioses) dentro de los cuales sufrimos, inevitablemente y eso nos condiciona.
Y esta existencia cíclica termina solamente cuando experimentamos el Nirvana, que es el estado de liberación, iluminación, una vez que estamos en el Nirvana, ya no estamos en Samsara y no hay vuelta atrás, así que automáticamente rompimos con las reencarnaciones en los reinos samsáricos, o sea hemos trascendido.

Todo esto para explicar que según el budismo, que cree firmemente en la reencarnación, también existe el juicio de las almas (o continuo mental) y dependiendo del karma y méritos que se haya generado en la vida presente y en las pasadas, uno se puede reencarnar en un reino superior (nirvánico) o en uno inferior (samsárico)
Solo siendo humanos podemos alcanzar el Nirvana, nisiquiera habiendo nacido en el reino de los semidioses uno se libera del sufrimiento, porque en ese reino existe mucha arrogancia y orgullo, que sigue causando sufrimiento y no liberación e igual está dentro de la cadena cíclica.

Y bueno, en el fondo es lo mismo que dice la Biblia, ¿no? Si uno muere, es juzgado por un ente superior, ya sea llamado Dios o Karma, y de acuerdo a esto, su alma puede: retroceder por sus actos poco plausibles (infiernos en el peor de los casos) o trascender y liberarse por sus méritos y actos benéficos (Dewachen/Cielo en el mejor de los casos), es decir, ideológicamente el budismo y el cristianismo no se contradicen en la escencia. ¿O sí?


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