viernes, 4 de septiembre de 2015

Tailandia 2015 - Retiro de meditación

Esta ha sido una de las aventuras más emocionantes y bonitas que he vivido y quiero compartirla.
Este año postulé a un retiro de meditación dirigido a artistas (de toda clase) con Peace Revolution y en julio del 2015 me seleccionaron, junto a otros 25 participantes de todo el mundo.
El retiro fue en una isla a 700 km al sur de Bangkok, cerca de Phuket, llamada Kho Yao. El sitio se llama Mooktawan Sanctuary.

Nunca había salido de Sudamérica y estaba muy emocionado por este viaje, así que me embarcaron en el aeropuerto y dije adiós a Lima.


Parte I
Volando

Me dijeron que en Tailandia hacía mucho calor, y en Europa estaban en pleno verano así que solo llevé ropa ligera.
Mi primer avión era Lima - Santiago y no estaba enterado de que tenía que esperar 12 horas para el siguiente vuelo, Santiago - Madrid.
Así que me tocó morirme de frío en el aeropuerto de Santiago, haciendo una escala extraña, larga y friolenta.
El segundo avión que tomé fue, hasta ese momento, el más bonito que he tomado, cada asiento tenía una pantalla y podías escuchar mucha música y ver muchas películas, una experiencia nueva para mi.

Después de 12 horas llegamos al aeropuerto de Madrid, Barajas, que me pareció lindísimo y tiene un diseño bastante original..



Este aeropuerto es inmenso, tiene 4 terminales, y para ir de uno a otro tienes que tomar un bus del aeropuerto y se demora 15 minutos en llegar de lado a lado, ahí puedes ver lo grande que es. Esta fue mi primera impresión de Madrid.
Me embarqué luego en un vuelo de AirFrance, para ir a París.
Este me pareció incluso mejor que Iberia, la comida que sirven es... uff deliciosa. Y el servicio de primera.




Así que despegamos y estuvimos volando por varias horas... cuando estábamos por llegar, Bangkok nos recibió con una belleza espectacular, en pleno amanecer...





Después de un largo viaje de alrededor de 50 horas llegué al aeropuerto de Bangkok.



Parte II
Tailandia
Rumbo a la isla



¿Qué puedo decir de Tailandia? Bueno, para empezar, están en el futuro. No solo están a 12 horas en el futuro, sino que también este año para ellos es el año 2558, pues no cuentan desde que nació Jesucristo, sino cuentan desde el año que nació Buda. Tailandia es el único país del sudeste asiático que no ha sido colonizado por ninguna potencia europea.
Los tailandeses son muy amables y sonríen mucho. Su inglés es bien difícil de entender, pero poco a poco pude entrenar mi oído y entender.
Apenas llegué, cambié dólares a bahts, su moneda (1 dólar = 34 baht). En todos los billetes y monedas está la cara del Rey.




No lei mucho sobre la monarquía de Tailandia, pero parece que el Rey y la Reina son sagrados. Me dijeron que si pisas una moneda puedes ir a la cárcel, pues se considera una falta de respeto grave.
Bueno, al llegar me encontré con una persona de Peace Revolution que era la encargada de recogerme, y conocí a las 2 primeras artistas, Julia de Ucrania y Taya de Rusia. Nos saludmos, compartimos un rato mientras esperábamos a una más. Llegó Agniezska de Polonia y nos fuimos hacia la casa donde nos esperaban los demás.

Apenas entramos a la van, sentí que algo raro pasaba, y después de algunos segundos, me di cuenta que el chofer y el timón estaban del lado derecho, fue muy extraño. Y más extraño fue cuando empezamos a ir por la autopista y los carros que avanzan van por el carril izquierdo (los que regresan vienen del carril derecho), suena raro... pero vivirlo es rarísimo.
Empecé a darme cuenta que todo es muy diferente allá.
Una de las cosas que más me llamó la atención fue el alfabeto tailandés. Son unas letras rarísimas pero que se ven súper bonitas, y evidentemente están en todas las señalizaciones y en todos lados.



Hacía un calor tremendo, fuertísimo, me dio la impresión de estar en Iquitos, pues también es muy húmedo y es selva, hay palmeras de cocos, árboles de mangos y papayas por todos lados. Incluso la gente se parece, no son muy altos, tienen los ojos achinados (no demasiado) y son alegres y risueños. En Tailandia el aire acondicionado es necesario, sino te derrites. Pero al mismo tiempo, cuando entras a un carro, es como meterte a la refrigeradora, los ponen a temperaturas muy bajas. Los cambios de temperatura son muy radicales...
La infraestructura de las carreteras es una cosa increíble, está todo muy bien hecho, está todo muy ordenado y es una ciudad muy muy moderna, casi sacada de una película futurista, me hizo acordar a Blade Runner.

Bueno, finalmente llegamos a la PIPO House.

La PIPO House (Peace In Peace Out) es la casa de operaciones de Peace Revolution, ahí está la oficina, están los voluntarios, los monjes hacen meditaciones, y cuando hay un retiro, ahí hospedan por un (o más) día(s) a los participantes. Yo llegué el mismo día que nos íbamos a ir a la isla, donde sería el retiro. La PIPO House está en la Dhammakaya Foundation, que es como la zona de los templos y monjes, es donde se concentra el budismo.
Apenas llegamos, a los hombres nos asignaron una cuarto para dormir, a las mujeres otro. Saludé a los demás chicos, desayunamos, conversamos un poco y algunos de nosotros decidimos salir a dar una vuelta por el barrio para conocer.
Cuando salimos, apareció un templo en forma de platillo volador, parece que es donde viven los monjes, hacen sus meditaciones, etc.




Me habían sugerido que me hiciera un Tai massage antes de empezar el retiro, pues iban a ser 2 semanas intensas. Nos dijeron que habían unos lugares cerca del templo. Así que llegamos a estos centros de masajes y nos hicimos un tai massage. Es muy duro, pero relajante a la vez, a veces el cuerpo está tan tensionado que necesita masaje duro. Cuando terminamos, nos dieron te, nos despedimos y fuimos a la tienda de al frente, donde vendían ropa blanca, y la señora estaba comiendo una fruta extraña. Muy amable, nos invitó, la pelamos y comimos. Se llamaba rangután (o rambután), y era buenaaazo.


Regresamos a la PIPO House. Una chica muy linda y sonriente me saludó y me felicitó por mi música. La había escuchado en internet y le había gustado. Nos pusimos a conversar, se llamaba Aya, era de Egipto. Era musulmana, tenía un hiyab (velo) y unos ojos preciosos. Era también artista, me mostró sus dibujos y eran hermosos. Era tiempo de partir hacia la isla, así que nos embarcamos en el bus y nos sentamos juntos.
Estaba muy soprendido, pues era la primera vez que conocía a una persona musulmana y además también me sorprendió el hecho de que estuvieramos yendo a un retiro de meditación en un contexto budista. Estuvimos hablando todo el camino acerca de su religión, y la verdad es que me pareció muy chévere y tenía muchas cosas en común con el budismo. Ella también quería saber acerca del budismo, así que le conté, le pareció muy interesante.
Mientras nos hacíamos amigos y conversábamos de estos temas religiosos y espirituales, el sol se ocultaba en bangkok, pintando la ciudad como ningún otro artista..



Estábamos yendo hacia el sur de Bangkok, a 700km aproximadamente, y el bus iba a tardar como 12 horas. Dormimos un rato. El bus hizo una parada para ir al baño y comer algo. Así que bajamos y nos metimos a una tienda. Habían tantas cosas rarísimas, todos estaban emocionados por los colores, las presentaciones, creo que cada uno compró como 5 bolsas de snacks para probar estos sabores tan exóticos.. Muchas cosas tenían algas, nori, y eran muy ricas.
Las bebidas, tipo refrescos son como jarabes. Les ponen muchísimo azúcar, si no los diluyes con agua, difícilmente puedes tomarlos. Parece que los Tai adoran el azúcar.

 

Cuando terminé de comprar, fui al baño y me encontré con esto.


También apareció una estatua de una deidad pájaro, creo que se llaman Garudas.


Regresamos al bus, comimos y seguimos viajando. Cada vez nos íbamos alejando de la ciudad y había más vegetación, más selva. Estaba lloviendo fuertísimo.


Finalmente llegamos a un pequeño puerto, evidentemente había que cruzar en lancha para llegar a la isla, así que esparmos, la vista ya era increíble. Parecía una película de suspenso. Había una densa niebla y la lluvia seguía fuertísima.
 

Mientras esperábamos a que nos recogieran estuve tocando un poco, el paisaje era muy inspirador.

Foto por Jelena Perisic
Llegó la lancha y nos subimos, el viaje duró como 45 minutos, este era el paisaje

Leo (Colombia) y Marco (México) saludando
Marcie (México) y Gaby (Perú) :)

Kalina (Bulgaria) tomando fotos




Parte III
La isla, Koh Yao
Mooktawan Sanctuary
Retiro de meditación 

Llegamos a la isla, unas camionetas nos llevaron al sitio donde sería el retiro, Mooktawan Sanctuary, a 15 minutos adentro. Llovía fuertísimo.


Así que finalmente llegamos. El lugar era hermoso. Nos recibieron con cocos con su agüita helada. 



Este era el comedor


Nos dieron las llaves para nuestras cabañas. Cada cabaña tenía 2 camas y un baño. Yo compartí con Marco, un escultor magnífico de México. Este era la que nos tocó, B-2.



Un pequeño recorrido por el cuarto

El primer día hubo una actividad para romper el hielo y conocernos todos. La directora de Peace Revolution nos dio la bienvenida, junto a todo el staff. Cada uno se presentó y tuvo que hablar de una danza tradicional de su país y bailarla... yo "bailé" festejo, fue muy chistoso. Había gente de todo el mundo: México, Colombia, Perú, Chile, Argentina, Portugal, Inglaterra, Bélgica, Polonia, Rumania, Hungría, Bulgaria, Serbia, Rusia, Ucrania, Egipto, Jordania, Camboya, Indonesia y Filipinas. Podías ver a todos bailando muy chistoso, excepto Sekar, de Indonesia, que era bailarina y nos sorprendió a todos, bailaba muy muy bonito.
Luego, hubo otro jueguito en el que le daban una hoja blanca grande a cada uno y colores. había que dibujar una parte de la cara de la persona delante tuyo y luego tenías que rotar la hoja para que alguien más complete el dibujo poco a poco. Los resultados fueron muy chistosos. Se notaba que no todos eran dibujantes.


También hubo un juego en el que nos dividieron en 4 grupos, puestos en fila india y sentados. El primero de cada fila tenía que leer un mensaje escrito e interpretarlo sin hablar. Entonces se lo contaba al siguiente de la fila (para esto las personas de las filas estaban de espaldas, para que no vieran). Era como un teléfono malogrado, pero actuando. Al final, el último de cada fila tenía que ir al frente a actuar lo que le dijeron, y tenía que adivinar la frase inicial. Nadie lo hizo, fue muy chistoso, el mensaje se perdía al inicio.
Ese fue el comienzo del retiro, que duró 14 días.
Todos los días nos levantábamos a las 5:30am para la primera meditación del día. Todas las meditaciones eran guiadas, y habían como 4 monjes que se turnaban. A los monjes en Tailandia se les llama Luang Phi (se pronuncia long pi) cuando son jóvenes. Los principales eran LP John y LP Pasura. Eran muy chéveres, divertidos y sabios.
Después de la primera meditación, subíamos a hacer yoga. El lugar para hacer yoga cambiaba dependiendo del clima, los primeros días llovió mucho. El más bonito era el Scenic Viewpoint, cuando llegamos por primera vez no lo podíamos creer, era demasiado bonito.


Al final del yoga, durante el Shavassana, nos turnábamos con Sofía para tocar música. Sofía era una flautista de méxico que tocaba hermoso. 


Foto por PR


La gente quedaba muy relajada y enseguida íbamos a desayunar. Los desayunos eran deliciosos, había buffet todos los días. Lo curioso es que había mucha comida caliente (almuerzo) servida y era tan rica que era inevitable servirte, y hacer de tu desayuno un brunch (breakfast-lunch). El problema era que después del desayuno había una meditación de un par de horas y luego era hora de almuerzo, a las 11:30am. Uno ya estaba lleno y la comida era aún más rica a esa hora.
Esto es porque estábamos siguiendo unos preceptos, que incluían el no comer después de la 1pm. Así es como viven los monjes, y habían reglas en el retiro, segregación de sexos, no consumir intoxicantes, no abrazos ni besos, no matar, etc.

                                     

La meditación que enseñan se llama Dhammakaya, y es básicamente concentrarte en tu centro, que se ubica a 2 dedos por encima de tu estómago. Ese es el centro de equilibrio del cuerpo y ahí es donde podemos reposar, conectarnos y relajarnos. Uno salía de las meditaciones feliz, ligero.

Uno de los primeros días nos enseñaron cosas básicas de limpieza, como limpiar los baños, doblar nuestra ropa, hacer el mosquitero (eso era lo más difícil) y doblar la frazada, y había que hacerlo todos los días. Cada semana nos ponían caritas felices o tristes en nuestros cuartos dependiendo si habían partes ordenadas o desordenadas.
Después de la segunda meditación y antes del almuerzo, teníamos una actividad llamada Peace In Action, en la que nos asignaban a una tarea cada día, como por ejemplo limpiar los baños, la sala de meditación o darles comida a los monjes (pues ellos solo pueden aceptar comida que se les ofrece, y no pueden servirse) o servirles agua a los monjes durante todo el día.

Después de almuerzo teníamos un tiempo para hacer cosas personales como bañarnos, lavar la ropa, siesta, etc, hasta la siguiente meditación, a las 2:30. Esta por lo general era la más difícil, porque uno estaba llenísimo, hacía mucho calor y daba mucho sueño. Por lo general, LP John ponía unos videos chistosos antes de empezar para entretenernos y estar más motivados.

LP John
Luego era la hora del Pana, que era como la cena de líquidos, solo podíamos tomar leche de soya, o yogurt o te. Y luego venía la meditación de la noche, que era la que más me gustaba. Después de esta, LP Pasura daba unas enseñanzas súper interesantes, acerca de la mente, acerca de la meditación, acerca del mundo, etc. Las puestas de sol eran espectaculares.



Algunas noches, cuando estaba despejado, subíamos a ver las estrellas. Se veían muchas y vimos una par de estrellas fugaces. También empezamos a soltar las cuerdas vocales con algunos OM, y canciones a la pachamama que Sofía compartió. Nos unimos mucho en esos momentos, se estaba construyendo una familia hermosa.

La primera semana hubo algunas actividades, como por ejemplo Google with Monks. Era una mesa redonda en la que les podías preguntar a los monjes cualquier cosa. Fue muy interesante y nos unió bastante. También hubo una presentación de cada uno, pero relacionada a su arte. Cada uno mostró lo que hacía, lo que había hecho.
Luego hubo otra que era Clean In - Clean Out, en la que había que limpiar el área del Avatar Tree.
El Avatar Tree era un árbol precioso muy antiguo en el que habían construido un patio alrededor para hacer actividades, meditaciones, etc.



Un día caminando conocí a un gato. Era un gato tailandés. Era como cualquiera. Muy insistentemente me decía miau. Era muy tierno y cariñoso.



También hubo un evento en el que celebramos el cumpleaños de los que cumplíamos en agosto, fue muy lindo, nos dieron chocolate y unas bonitas palabras inspiradoras:

De izq a der: Leo, yo y Aya
Los cumpleañeros

La segunda semana fue la más artística, en lugar de tener estas actividades nos daban tiempo para hacer nuestro arte. Muchos eran pintores y estuvimos compartiendo

De izq a der: Sekar, Thibaud, Catherine, Kalina, Farid, yo, Leo y Salwa
Indonesia, Bélgica, Rumania, Bulgaria, Colombia, Perú, Colombia y Jordania
Un día me fui a una torre de 4 pisos que había, para estar solo y componer música. Fui con la compu e instrumentos y empecé y todo bien. Cuando guardé mi proyecto, mi compu se ralló. Se apagó y no se podía prender y dije "qué raro, ok trataré más tarde" guardé todo y enseguida volteo y había una serpiente verde claro en el suelo, a 1 metro de distancia. Bajé de la torre muy rápido. Comprendí que a veces el universo nos ayuda de maneras que nos cuesta entender, y que muchas veces vemos las situaciones como obstáculos. Si me hubiera quedado intentando prender la compu, quién sabe qué hubiera pasado.
El día siguiente regresé, para no quedarme con ese sinsabor y vencer el "miedo" de volver a ese sitio y me encontré con Taya, que estaba pintando. Esta era la vista.


La adorable Taya, belleza Rusa
Así que me di por vencido en mi tarea de grabar o componer algo, así que con Sofía y Farid decidimos hacer una performance bien original. Farid era un hermano Colombiano que hacía mandalas con jardines o con lo que fuera. Entonces ideamos una perfo en la que Sofía y yo tocaríamos música relajante de fondo, y se haría con todos los chicos un Mandala con hojas secas, cáscaras de frutas, y restos de maderas, en silencio, como una meditación en movimiento. Cada uno aportaba su creatividad en ese momento, la espontaneidad y fluidez fueron los protagonistas. Salió muy bonito, fue muy mágico. 


Foto por Peace Revolution
Foto por Claudia Lira
                                      
Se acercaban los últimos días, habíamos hecho unas lindas amistades. Nos unimos mucho con Agnieszka, la chica de Polonia que llegó a aeropuerto el mismo día que yo. Era muy linda y hippie, hablaba español muy bien, como española, pues había viajado mucho. Y también con Farid, era como mi hermano y nos reíamos y hacíamos bromas todo el rato. Los 3 andábamos riendo todo el día.
También me hice muy amigo de Catherine, de Rumania, pero que vivía en Francia. Se reía todo el rato y era muy alegre, compartimos mucho.

El penúltimo día cada uno tuvo que presentar un trabajo artístico nuevo, hubo cosas extraordinarias. Una de las cosas que más me sorprendio fue la performance de Sekar, quien, por 5 o 6 minutos, se sentó con los ojos bien abiertos y giró la cabeza de un lado a otro, muy lentamente. Fue asombroso, luego habló de las expectativas que uno tiene con respecto al trabajo de alguien, en este caso, de una danzante, la gente quiere ver movimiento y belleza.


Este fue el trabajo de Anka, gran pintora, representando su centro.


El último día hubo una meditación muy especial, con velas frente a cada uno de nosotros, y en cierto momento fuimos prendiendo las velas, que representaba la luz interna de cada uno. Luego LP John dijo palabras muy bonitas, agredeciendo, y luego cada uno fue expresándose uno por uno, abriéndose y agradeciendo todo, fue muy muy bonito. 

Foto por PR

Estábamos todos muy sensibles, cuando Seng Poorchay, el chico de Camboya empezó...
Se le notaba un poco nervioso y empezó diciendo muy sabiamente: "todavía no sé muy bien lo que voy a decir, pero voy a tratar de hablar desde lo más profundo de mi centro, sí... me conectaré con mi centro... " Hubo un silencio... "Tengo unas ganas impresionantes de orinar..."
En ese momento exploté de la risa, todos nos empezamos a reír mucho, pero a mi me entró un ataque de risa increíble, era hilarante, me estaba riendo a carcajadas como nunca, de pronto Sofía se contagió y tampoco podía parar, y Agnieszka, que estaba entre Sofía y yo, tuvo un momento difícil, pues tenía que aguantarse mucho, pero no podía. No me reía tanto desde hace tiempo, pero en un momento creí que se volvió un poco incómodo, así que fui al baño, me concentré y me detuve. Cuando volví, Poorchay seguía hablando, de pronto se puso a soltar todo lo que no había hablado en el retiro, fue muy chistoso, se puso a hablar cosas de cuando era joven y a saltar de pensamiento a pensamiento sin mucha relación, nadie lo paró... Me di cuenta que mi risa en ese caso no era incómoda. Gracias Poorchay por ese momento, fue lo mejor.
Después de eso, hubo un compartir. Cada uno había llevado cosas de su país para intercambiar con los demás. Yo le regalé un disco a cada uno, habían souvenirs y cosas hermosas de todo el mundo, fue muy especial.

La mañana siguiente hicimos la última meditación juntos, en el lugar más hermoso, y el sol nos recibió así:



Y enseguida nos tomamos muchas fotos de despedida con los chicos

De izq a der: Catherine, Sekar, Agnieszka, yo, Farid
Adelante: Thibaud

De izq a der: Aya, Farid, Anka, Fung, Salwa, Mirette, Claudia, Carolina, Louise, Andrea, Kalina, Sekar, Catherine
Adelante: Sofía, Thibaud, Gaby, Rafael, Leo
Abajo: Zsolt

La bella Agnieszka y yo
<3

Preparamos las maletas para irnos, pero para nuestra sorpresa, nos invitaron a la playa. Fuimos a la orilla y nos metimos al mar, todos con ropa (pues parte de las reglas es no mostrar piel) pero aún así fue bonito. 

Foto por Jelena Perisic

                                      

Dentro del mar empezamos a sentir que algo nos picaba, pero no eran peces. Nadie sabía qué era, unos decían que eran unas rayas microscópicas que te daban unas chispitas, otros decían que era la sal... en todo caso no molestaban tanto. De pronto se vino el Monzón, una tormenta fuertísima, ya estábamos mojados, pero esta lluvia era más dulce.
Me encontré un fósil increíble en la orilla:

Foto por Jelena Perisic
Era hora de dejar la isla



Nos metos en la lancha de regreso.
Foto por Jelena Perisic
Nos tomamos unos últimos selfies.
                                   
Y nos metimos al bus de regreso a la PIPO House, en Bangkok.
Llegamos el día siguiente en la madrugada. Dormimos y en la mañana había un tour guiado por los templos de la fundación Dhammakaya.




Habían lotos por todos lados




 Y fuimos al templo más importante de la fundación Dhammakaya, donde se hacen las ceremonias en las que las personas se vuelven monjes, y donde hay un buda gigante. Hicimos una meditación ahí y fue poderosa.

Este otro templo, que también parece un Ovni, tiene 300 000 budas en la parte de arriba, y 700 000 budas dentro. Esas pequeñas cosas doradas son budas. O sea es el templo del millón de budas.

 


Después de eso regresamos a la PIPO House, hubo una ceremonia de cierre donde nos dieron un certificado y nos mostraron el video que hicieron los del staff. Nos despedimos, por fin con abrazos y nos embarcaron en 2 vans, que nos llevarían al centro de Bangkok.
Esa fue toda la aventura del retiro de Peace Revolution, fue una experiencia maravillosa y muy profunda, gracias a todos los que hicieron todo esto posible, todos son increíbles, los monjes son muy inspiradores, muy sabios y a la vez cercanos, siempre están sonriendo, la gente que organiza esto es muy amable y muy linda y la gente que conoces en el retiro es impresionante. Por favor, si quieren experimentar todo esto, adelante, solamente tienen que entrar a la página de Peace Revolution y aplicar a estas becas. Uno aprende mucho de sí mismo y de los demás.

3 comentarios:

  1. Ruy, muchas gracias por compartir tu experiencia, yo me considero alguien que le interesa tener nuevas experiencias, conocer nuevos mundos. Y por la bonita descripción que has hecho he podido conocer mas de una tierra lejana, donde se vive otro tipo de vida, se percibe otro tipo de energías.

    A mi me interesaría realizar un viaje así también, me parece que para que hayas logrado realizar esta travesía, has requerido de utilizar de tu voluntad al maximo y superar así distintas dificultades, obstaculos.

    Te felicito Ruy, abrazos :)

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  2. Muchas gracias! así es, cuando uno lo quiere de verdad, lo pide al universo, pone mucho esfuerzo y vence los obstáculos.
    Mucha suerte, espero que logres tus travesías
    Abrazos!

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  3. Excelente aventura, gracias por compartirla, saludos desde monterrey, mexico.

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