al hombrecillo de otra dimensión
el de los bordes infinitos
le pasan cosas extraordinarias,
lo que a él realmente le gusta
las palabras no existen para él
-nunca existieron-
y cuando ocupa su cuerpo,
existen pero no las usa,
y los recuerdos viven unos pocos segundos
suena una alarma, tengo que ir, o no
aprender lo ajeno, se es cada vez menos uno
cada uno tiene intereses distintos, las almas no
el hombrecillo siente que tiene una misión,
despertar al cuerpo, decirle que lo siga
que son señales que hay que saber comprender
y con sus amigos están tratando de difundir.
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